Fue una tarde de domingo
paseaba por la plaza
cabeza baja
arrugado
sin sonrisa
maldito
me dije
era él
aun a esta altura no podia no odiarlo
sus manos aun quemaban en mi cara
cuando a golpes queria enseñarme
tenia el niño aquel que fui
apenas 9 años
me acerqué
le hablé
y me desquité empujanolo al piso
y rompiendole el baston en la cara
no
no estaba feliz entonces
pero en algun lugar
el niño aquel
sonrió al fin...
No hay comentarios:
Publicar un comentario