viernes, 6 de noviembre de 2009

A la muerte de un amigo…


No quiero mirar…

La nieve cubre tu cuerpo ahora frío

no quiero mirar

Me hielo

Por dentro y por fuera me hielo


No quiero entrar

No quiero el calor de la casa

Ni menos creer lo que veo


Como un tonto frente a un espejo

No veo la realidad

Estas ahí, callado, tranquilo, en paz

Eso quiero creer

Esperaste a que me fuera

A qué no te viera caer

Esperaste el silencio

La soledad

El desamparo


Esperaste a que no llamara

a no escuchara tu voz en la distancia

Esperaste a estar solo

Callado

En medio de la tormenta

Para dejarte ir


Imagino tus ojos vidriosos

alegres

Qué me saludaban de ese modo

Entre niño y anciano

Entre hermano y compadre


Te miro

finalmente rendido

No quiero entrar a la casa

No quiero pensar que esto es real…


Me agacho

rendido, agobiado,  

Finalmente llorando como un imbécil  

tomo tu cabeza,

Miro tu hocico cerrado


Tus orejas largas y peludas
Toco tus patas
Te quito el collar

Eras más que un perro
Más que un amigo
Un hermano, un compañero
Un confidente, un fiel paisano

Adiós amigo mío
Te digo acariciando tu cabeza ya fría
Nos veremos otra vez
Tal vez en otro momento
En otro lugar…

 







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